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Episodio 17: Se acerca el colapso de la economía mundial

Última actualización el 2020-10-21

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Espiritualidad y Ciencia
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Episodio 17: Se acerca el colapso de la economía mundial
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La economía mundial está en estado de coma. A pesar de lo que los medios nos quieren hacer creer, e irónicamente, a pesar de los innegables progresos en reducción de la pobreza absoluta, el hambre y el analfabetismo. Llevamos más de 10 años viviendo con una economía en estado vegetativo. Una economía que nunca se recuperó de la crisis del 2008 sino que se ha venido agravando hasta el punto en el que sólo hacía falta un pequeño remezón para darle la estocada final.

Pues el remezón llegó y no fue pequeño, sino la peor crisis económica de la historia, de la mano del Coronavirus y nuestro sistema capitalista está sentenciado pero se niega a morir. Lo que vemos hoy en las noticias son los últimos espasmos del futuro cadáver aferrándose a la vida.

Yo sé que esto suena desolador pero es importante que nos preparemos porque en los próximos años vamos a vivir una transformación fundamental de la economía en todo el mundo. Tal vez un cambio de la moneda predominante y ciertamente varias versiones de un capitalismo nuevo.

Pero empecemos por descubrir cómo fue que llegamos a este punto. Este episodio es en su mayor parte una adaptación del excelente trabajo del youtuber Dagogo Aldrige, que comparto en mi página, que explica muy bien todos los conceptos de economía que tenemos que entender para comprender la irracionalidad de la situación que estamos viviendo.

Vamos a ver las tres formas en que se crea el dinero y algunas de las consecuencias que van a suceder. También te voy a mostrar los verdaderos orígenes de la inequidad de la riqueza. 

Dinero del gobierno

La primera forma de dinero es el que es creado por el gobierno. en la práctica, se subcontrata al banco central pero el gobierno quien controla la emisión de moneda. El dinero físico se presenta en dos formas: billetes y monedas. Pero el dinero físico es apenas una pequeña fracción de la economía. En la mayoría de las economías, este tipo de dinero solo representa alrededor del 3 al 8 por ciento. El dinero físico se crea con el fin principal de cumplir con las obligaciones de los bancos privados cuando los clientes van a un cajero automático y tratan de retirar dinero en efectivo. Los bancos necesitan asegurarse que tienen suficiente efectivo para cumplir con esas obligaciones.

Tomemos un billete de $10, por ejemplo. Cuesta aproximadamente 3 centavos imprimir ese billete. Esto significa que hay aproximadamente nueve dólares y 97 centavos de ganancia por la fabricación de un billete de diez dólares. Estos $9.97 se pueden agregar a los ingresos del gobierno. Este ingreso se llama señoreaje.

Como el gobierno es el beneficiario de la impresión y acuñación de moneda, podríamos pensar ¿por qué los gobiernos no simplemente imprimen siempre dinero físico en vez de cobrar impuestos? La razón principal por la que los gobiernos no crean la mayoría del dinero es por los políticos. Si un político en funciones pudiera crear dinero a voluntad, habría un tremendo conflicto de intereses. Podría tener la tentación de mantener la impresión para cumplir con sus promesas de campaña o para financiar guerras. Esto causaría, en teoría, la destrucción de la moneda por la impresión excesiva provocando una devaluación masiva.

Cuanto más dinero haya en circulación, menos vale y ese es un punto clave. Por ejemplo, si se produce una inflación masiva y el ciudadano promedio tiene un millón de dólares, pero ese millón de dólares solo sirve para comprar una manzana, ¿cuánto vale realmente un millón de dólares? La pérdida en el poder adquisitivo del dinero con el tiempo se llama inflación y cuando la inflación se sale de control, el dinero deja de tener valor. Por qué pasa esto? Pues porque el dinero debe representar la riqueza existente o la riqueza que habrá en el futuro. Esto lo voy a explicar en un momento, pero de momento, lo importante es saber que cuando un comerciante pierde la fe en que el dinero realmente represente la riqueza del país y se trata simplemente de papel creado por el político de turno, empieza a temer que ese dinero va a perder valor en el futuro y para protegerse subirá los precios. Si muchos comerciantes hacen esto, pues se vuelve una profecía autocumplida porque efectivamente a los compradores el dinero les empieza a alcanzar para menos así que al otro día suben los precios nuevamente para protegerse. A este círculo vicioso cuando se dispara exponencialmente se le llama hiperinflación.

Hyper inflation.
Dinero de Yugoslavia durante la hiperinflación

Algunos ejemplos recientes de hiperinflación incluyen Argentina , Zimbabwe o Venezuela . La inflación puede ocurrir en muy poco tiempo. Y nadie la ve venir.

Podemos pensar en el dinero como una vara de medir valor, una vara de medir que es altamente elástica y puede cambiar dependiendo de cuánto haya. Durante miles de años, el oro fue la medida del valor estándar. como una especie de anclaje físico que mantenía la oferta de dinero en balance y a los gobiernos responsables. No es que le oro tenga algún valor intrínseco. Finalmente es piedra, así como los billetes son papel. Pero tiene la ventaja de que no se puede crear de la nada, es difícil de extraer y hay existencias limitadas de oro en el mundo. Pero en 1971, el presidente de USA Richard Nixon anunció que Estados Unidos ya no convertiría dólares en oro a un valor fijo. Como sabemos la mayoría de países siguieron el ejemplo y desde ese momento, el dinero se desconectó del oro y la vara de medir el valor se volvió elástica.

Además, como el dólar de EE.UU. respalda todas las demás monedas como moneda de reserva, la decisión de Nixon cambió el mundo. Con esto puedes notar que, a pesar de que los políticos supuestamente no pueden influir en la creación de dinero, está sucediendo de todos modos. Esto desde luego está causando problemas, como veremos más adelante.

En resumen hasta ahora: 

  • El gobierno crea las formas físicas de dinero como billetes y monedas. 
  • Solo del 3 al 8 por ciento del dinero se obtiene de esta manera.
  • El señoreaje son las ganancias que produce la creación de ese dinero físico. Este ingreso es a la vez un beneficio para el gobierno y el contribuyente: reduce la deuda para el gobierno y reduce la carga de impuestos sobre el contribuyente individual. 
  • La razón por la cual los gobiernos no crean más de este dinero es por el riesgo de inflación, causada por las decisiones de los políticos. 

Ahora veamos la segunda forma de crear el dinero:

Bancos privados y dinero basado en deuda.

La gran mayoría del dinero que se crea hoy en día es creada por el sector bancario privado. En la mayor parte de las economías más desarrolladas del mundo, aproximadamente el 97 por ciento de toda la oferta de dinero es creada digitalmente por los bancos y por lo tanto, la mayor parte del dinero en el mundo está privatizado. 

Los bancos inventaron el dinero digital cuando lograron convencer a los legisladores, poco después de las primeras estampidas bancarias. Una estampida bancaria es un evento en el que la mayoría de los depositantes intentan sacar la mayoría del dinero al mismo tiempo y los bancos se quedan sin efectivo. A partir de estos eventos, los bancos argumentaron que debían ser legalmente autorizados a crear más depósitos de los que realmente existen, pero basados en deuda, y fue así cómo los gobiernos tercerizaron la creación del dinero digital.

La idea de utilizar deuda como dinero comenzó mucho antes que esto. Los innovadores ingleses prepararon el escenario para que los bancos se convirtieran en los creadores del dinero en todo el mundo. En 1704, el Parlamento inglés aprobó la Ley de pagarés. Un pagaré es una promesa escrita que dice que alguien pagará el dinero recibido en préstamo. Según la ley, un pagaré por la suma de $20 era totalmente equivalente a un billete de $20 dólares. Hoy digitalizamos este acuerdo y lo llamamos deuda.

COMO LLENAR UN PAGARÉ - YouTube

Si te sirve de referencia, cada vez que mencione la palabra deuda en este episodio, puedes pensar en un pagaré y así recordarás que es tan válido como el dinero. Bueno, entonces a los bancos se les autorizó para que utilizaran estos pagarés como si fuera dinero. Desde este punto, los bancos en la práctica quedaron libres para crear y destruir deuda y por lo tanto, dinero.

En el mundo moderno, como veremos, la economía de todo el mundo se basa en estos pagarés. Veamos con un ejemplo cómo funciona este asunto. Cuando vas a un banco y pides un préstamo, la licencia bancaria le da a ese banco la capacidad de crear dinero cada vez que emite un préstamo. Lo hacen a través de un sistema que se llama doble contabilidad. Por ejemplo, si compras una casa de $500.000, el banco crea $ 500.000 en su cuenta y tú recibes $500.000 en deuda; es decir, la promesa de devolverlo con intereses. esta deuda de $500.000 puede entrar en la economía del país, porque cuando se compró la casa, el vendedor de esa casa puede utilizar ese nuevo dinero de deuda que fue creado por el banco, que te entregó a ti y que tú le entregaste al vendedor, para comprar otras cosas en el comercio o el mercado financiero.

Esto significa que en el sistema que tenemos, si queremos lograr mayor crecimiento económico, necesitamos más deuda. El punto clave aquí es que la deuda es en realidad dinero nuevo, solo que visto desde un punto de vista diferente. para el prestamista, es un activo de dinero. Para el deudor, es un pasivo de deuda, pero son una misma cosa. Suena un poco complicado, pero todo lo que necesitas saber es que cuando un banco emite un préstamo, el dinero que presta, no son los ahorros de otra persona como muchos creen, no es dinero que el banco tenía. Es esencialmente dinero nuevo que el banco ha creado. Simplemente lo digitan en un computador y aparece como una representación digital del dinero que pertenece al Estado.

Voy a repetir esto de otra forma: Si tú le prestas dinero a un amigo, tienes que trabajar muchas horas, cobrar tu sueldo y ahorrarlo para poder hacerlo. Un banco en cambio simplemente digita la cantidad que el cliente necesita y automáticamente aparece la cantidad sobre la cual el cliente va a tener que pagar intereses, en algunos casos por muchos años.

Ahora, el beneficiario de este nuevo dinero es en realidad el banco, no el Estado, porque pueden cobrar intereses sobre ese dinero y así es como obtienen ganancias. Más tarde, cuando se paga este préstamo, la deuda desaparece y el dinero también desaparece, pero las ganancias que el banco ganó por los intereses permanecen.

El origen de las burbujas económicas actuales

Los mercados inmobiliarios y financieros son las herramientas más importantes para crear dinero digital. Esto es porque los bancos decidieron que es son las formas más seguras y además rentables de invertir el dinero de deuda que crean. Esto se debe a que si el cliente no puede pagar el préstamo, los bancos simplemente le quitan la casa, la subastan y recuperan todo su dinero, incluyendo los intereses adeudados.

En las naciones desarrolladas, el mercado hipotecario respaldada grandes cantidades de dinero. En Canadá, Estados Unidos y Colombia por ejemplo, esto se ha venido saliendo de control en los últimos años. Durante décadas, los bancos han dejado de invertir en la economía productiva y han cambiado su enfoque a las inversiones en vivienda y acciones de la bolsa. Esto ha hecho que los precios de la vivienda suban vertiginosamente. La gente adquiere más y más deudas para comprar propiedades que de otro modo no podrían permitirse y al mismo tiempo los bancos ganan más y más dinero. Este ciclo a lo largo de muchas décadas ha provocado todas esas burbujas inmobiliarias que vemos en el planeta. Aquí en Toronto por ejemplo, un apartamento de 100 m2 en una zona residencial puede valer en promedio unos $500,000 dólares canadienses, o sea casi 1,400 millones de pesos colombianos.

Así que esos son los préstamos, pero entonces ¿qué pasa con los depósitos? Cuando depositas dinero en un banco, ya no tienes la propiedad legal de ese dinero, los bancos pasan a ser los dueños. Mantienen el 10% de los depósitos que reciben como reserva y pueden prestar el 90% restante de ese dinero a otras personas y esas otras personas pueden depositar ese dinero en otro banco y luego ese banco puede prestar el 90% y así sucesivamente. Esto se conoce como préstamo de reserva fraccional. 

Después de la cadena de préstamos fraccionales que acabamos de ver, un depósito inicial de $100 con un requisito de reserva del 10% puede conducir a un total de mil dólares en circulación. Bueno, al menos así era como solía funcionar hasta el 26 de marzo de 2020. Ahora, por lo menos en los Estados Unidos, hay un requisito de reserva de cero por ciento. Según dice el sitio web de la Reserva Federal: «Esta acción eliminó los requisitos de reserva para todas las instituciones depositarias.» Eso quiere decir que los bancos ahora pueden crear cantidades infinitas de dinero sin tener que mantener reservas, pero la cosa no para ahí. Cuando un banco recibe tu depósito, puede -junto con fondos de inversión- apostar con tu dinero a través de instrumentos financieros tales como derivados y títulos valores. Hacen esto con el fin de lograr ganancias aún mayores. La mayoría de las veces, estos instrumentos son en últimas simplemente apuestas sobre si el precio de un activo aumentará o disminuirá, pero este juego llevado al extremo puede ser realmente ridículo.

Enron, por ejemplo, la famosa empresa americana que quebró por corrupción en 2001 usaba instrumentos financieros para apostar por el clima.

Los juegos de azar de los bancos

Los derivados del clima, que así se llaman técnicamente, son instrumentos financieros que pueden ser utilizados por empresas que tienen alguna operación que se puede ver afectada o depende por el clima. Se usan como parte de una estrategia de gestión de riesgos para reducir el riesgo asociado con condiciones climáticas adversas o inesperadas. 

Los derivados del clima son instrumentos basados ​​en índices que generalmente usan datos observados en una estación meteorológica para crear un índice con el que se puede basar un pago. Este índice podría ser por ejemplo la cantidad de lluvia total durante un período de tiempo, que puede ser relevante para un negocio de generación hidroeléctrica, o si la temperatura mínima cae por debajo de cero, lo que podría ser relevante para un agricultor que se protege contra el daño por heladas. Enron por supuesto, no dependía del clima ni mucho menos, pero cualquier persona o entidad puede comprar estos instrumentos siempre y cuando pague por ellos.

Estas clases de instrumentos financieros excéntricos es parte de lo que causó la caída del mercado de la vivienda y el consiguiente colapso de la economía mundial en 2008. Pero el problema hoy en día es que los bancos están jugando con muchos más derivados, a menudo apilados múltiples veces uno encima de otro, mejor dicho, entrelazados de tal forma que nadie sabe en realidad cuánto dinero está invertido en este juego. Algunas estimaciones sitúan el mercado de derivados en más de un cuatrillón de dólares, que es más de diez veces el tamaño de la economía mundial.

Cuando hay vacas gordas, todo el mundo se endeuda, es decir, toman préstamos de los bancos y lo gastan en cosas que normalmente no podían pagar, pero esto causa crecimiento económico. Eventualmente, las personas no pueden permitirse asumir más deuda y no pueden pagarlas. Los bancos detienen los préstamos, muchos deudores empiezan a incumplir y la economía sufre una recesión. Este ciclo es natural y ha sucedido muchas veces durante siglos. Pero en 2008, todo cambió. El mundo no quería pasar por el dolor de una recesión y algunos analistas señalan ese punto como el momento en el que la economía real murió.

En 2008, los bancos se habían vuelto tan grandes, entrelazados e integrales a la oferta de dinero, que cuando estaban a punto de colapsar, los gobiernos tuvieron que usar a los bancos centrales para rescatarlos. Recuerda que los bancos están creando el 97% de todo el dinero circulante en forma deuda y si ese dinero no se puede recuperar, la economía puede sufrir una falla sistémica, un riesgo de colapso de todo el sistema monetario global.

En 2008, la economía mundial estaba muerta, pero se ha mantenido con soporte vital desde entonces. Una década de tasas de interés superbajas en los países desarrollados, que básicamente hizo que el costo de pedir dinero prestado sea casi gratuito, ha causado distorsiones del mercado tan grandes que han agravado todo el problema original. Hubo ganancias a corto plazo, pero a costa de dolor a largo plazo.

Cuando los bancos privados hacen apuestas arriesgadas e incurren en pérdidas, los bancos centrales pueden rescatarlos con su billetera infinita. De los bancos centrales hablaré en la siguiente sección, pero como pronto verán, al final seremos los ciudadanos quienes tendremos que pagar estas deudas. Todo ese dinero que se está creando es como ese pagaré del que hablamos al principio, excepto que está firmado por todos nosotros y firmamos que vamos a pagar esta deuda a través de impuestos; nosotros y nuestras futuras generaciones.

Es importante tener en cuenta que los gobiernos en realidad no sostienen a los ciudadanos, son los ciudadanos los que mantienen al gobierno a través de los impuestos. Impuestos y comercio exterior son las dos formas principales con las que los gobiernos pueden recaudar dinero. Este dinero recolectado se utiliza para pagar los préstamos del banco central con sus respectivos intereses. Entonces, cuando los gobiernos usan a los bancos centrales para rescatar a los bancos privados por su comportamiento irresponsable, los gobiernos se quedan con la deuda que eventualmente tendrán que pagar los contribuyentes en el futuro.

Por lo que en resumen: 

  • Los bancos privados crean la gran mayor parte del dinero en circulación, aproximadamente el 97% y lo hacen mediante la creación de préstamos, lo cual es dinero de deuda. 
  • El proceso es tan simple como escribir números en un computador.
  • Hasta cierto punto, los bancos pueden gastar y apostar los depósitos de los consumidores ya que legalmente, son los dueños de ese dinero. 
  • Los bancos demasiado grandes para quebrar están respaldados por el banco central, creando un riesgo moral. Lo cual nos lleva a la forma final y más loca de creación de dinero:

Dinero digital del Banco Central

La tercera forma de creación de dinero se llama “expansión cuantitativa” o EC. La expansión cuantitativa es una nueva forma de crear dinero que fue inventada por el banco central japonés en 1989. Luego fue popularizado por la Reserva Federal en los Estados Unidos durante la crisis de 2008. EC es cuando un banco central crea dinero para emitir préstamos directamente al sector bancario, grandes corporaciones y como se ha visto en Estados Unidos con el estímulo financiero por la pandemia, al público también. Es una forma de inyectar dinero en la economía en situaciones de eventos extremos, como lo fue la crisis financiera de 2008 o la crisis por COVID en 2020.

Como resultado de esto, los balances de los bancos centrales se han descontrolado por completo, tratando de mantener viva la economía un poco más. En 2008, durante la crisis hipotecaria y la primera vez que se intentó fuera de Japón, el rescate de EC por 700 mil millones de dólares fue bastante controvertido.

El plan que ejecutó el presidente Bush ese año, le permitió al Tesoro comprar hasta setecientos mil millones de dólares de esos malos préstamos que los bancos habían dado irresponsablemente a gente sin ingresos ni empleo ni activos, pero esas malas deudas luego pasaron a la cuenta de los ciudadanos estadounidenses. El Congreso tuvo que elevar por ello, el límite legal de la deuda nacional de 10.6 billones a 11.3 billones de dólares. Estamos hablando de billones en español, es decir millones de millones, no miles de millones.

Se pensaba inicialmente que era medida de emergencia por una sola vez, pero en la siguiente década, la Reserva Federal no fue capaz de revertirla. Para darles una idea de la magnitud de todo esto, se necesitó desde la fundación de los Estados Unidos en 1776 hasta 2008 para que la nación llegara al billón de dólares en deuda. Para 2014, ese número se había expandido a 4.4 billones y desde el inicio de la pandemia COVID, se agregaron otros tres billones en el lapso de tres meses. Ahora, el banco central de Estados Unidos está creando cientos de miles de millones en cuestión de horas. Justo hoy vi la noticia que el Banco Central de Canadá también está en proceso de inyectar 250.000 millones de dólares a la economía usando expansión cuantitativa. El problema es que esta medida parece tener cada vez menos efecto a medida que se continúa aplicando.

Entonces, ¿cómo utilizan los bancos centrales su dinero mágico? Lo que hacen es comprar la cantidad equivalente de bonos del gobierno a través del mercado de bonos, que es una especie de bolsa que existe para prestar dinero a corporaciones o gobiernos. Aunque el mercado de valores, o sea de acciones, recibe más prensa, el mercado de bonos es en realidad más grande. Pero ¿qué es un bono? para los propósitos de este episodio, es básicamente lo mismo que un pagaré, sino que es emitido por un gobierno o una corporación. Los bancos centrales, que no tienen ahorros, pueden crear dinero para comprar estos bonos. De esta forma, el dinero que crean los bancos centrales se convierte en una deuda que el gobierno tendrá que pagar más adelante recaudando impuestos o aranceles.

Entonces aquí surge una pregunta importante: ¿puede un banco central ir a la quiebra? Pues según el Banco Central Europeo, según un documento que publicó en 2016, los bancos centrales están protegidos contra la insolvencia debido a su capacidad para crear más dinero. O sea que no pueden quebrar porque cuando lo necesiten pueden imprimir más dinero y ya. Si te parece que esto suena un poco injusto, espera a oír lo siguiente. 

Los gobiernos en esta situación actual tan complicada están atrapados entre la espada y la pared: no pueden recaudar dinero si no es aumentando los impuestos, pero deben miles de millones a los bancos centrales. La esperanza es que el dinero que han sacado prestado se pueda poner en marcha la economía para reactivarla, pero es que hay un pequeño problema: los bancos centrales van de compras

Cuando los bancos centrales compran bonos (o sea los títulos de deuda), generados por el gobierno o las corporaciones, pueden terminar siendo dueños de muchos de los activos del mundo. Por ejemplo, el balance del banco central japonés es más grande que todo el PIB de Japón: Son dueños del 80 por ciento de todo su mercado de acciones. Así es, el Banco Central de Japón es el mayor accionista en el mercado de valores de ese país. El banco central suizo posee 90 mil millones de dólares en acciones estadounidenses, incluyendo acciones de Apple, Microsoft, Google y Amazon. Dagogo, el autor del video original decía que cuando se enteró de esto, tuvo que investigar porque no podía creer que fuera legal. Esto quiere decir que los bancos centrales están creando dinero de la nada, no pueden caer en bancarrota o sea que pueden tomar cualquier riesgo que quieran, pero en cambio sí están comprando y adueñándose de activos reales. 

Pero esto de crear dinero de la nada y comprar cosas tiene algunas consecuencias: este tipo de intervenciones del banco central desconecta los mercados de valores de la realidad. A lo largo del siglo 20, el mercado de valores se utilizaba para reflejar el estado real de la economía, pero en los años recientes eso está completamente fuera de control. Tanto que el mercado de valores de EE.UU. ha llegado a ser casi el doble de grande que el PIB de toda la nación, lo cual, literalmente, no tiene sentido. 

Por eso vemos el hecho de que hoy, en medio de la peor crisis económica desde la gran depresión, con muchas industrias totalmente detenidas y más de 30 millones de personas desempleadas solo en Estados Unidos, el mercado de valores continúa creciendo como si nada hubiera pasado.

El banco central imprimió millones de millones, se los dio a bancos y fondos de inversión con casi cero por ciento de interés, supuestamente para reactivar la economía, pero este dinero se fue directamente para el mercado de acciones y en menor medida el mercado inmobiliario, mientras que la economía real apenas se quedó con las migajas. Estamos viendo exactamente esto en Colombia, donde el gobierno está rescatando a grandes corporaciones y bancos y poca o ninguna ayuda le está llegando a las pequeñas empresas que son las que mueven la economía real.

Anteriormente discutimos que la impresión de dinero conduce a la inflación como pasó en Venezuela cuando el gobierno Chavista se dedicó a imprimir dinero para compensar la falta de ingresos por impuestos y aranceles. Entonces, ¿por qué no hemos visto todavía inflación en EE.UU? Bueno, la realidad es que si la hemos visto. Ese aumento exagerado que hemos visto en los precios de la vivienda y en los mercados bursátiles es la inflación que ha causado esta fiebre de imprimir billetes. el dinero creado termina en todos estos activos, lo que hace subir los precios de las acciones y propiedades, con lo que las pocas personas que poseen grandes cantidades de acciones y bienes raíces se vuelven ridículamente ricas mientras que no hay crecimiento en la economía real. los ricos se enriquecen y los pobres se empobrecen. 

Mucha gente puede sentir y ver la desigualdad de la riqueza, pero muy pocos tienen idea de dónde viene ese fenómeno.

Desigualdad de riqueza

Desde la década de 1980 la riqueza de la parte superior de la sociedad ha estado ligada a la bolsa de valores. Desde 2008, cuando la economía pasó a estado de coma con soporte vital, el mercado de valores se convirtió en siamés de la Reserva Federal. Entre más dinero se imprime, más sube el valor del mercado de acciones y la más ricas se vuelven los ricos. Desde 1980, la riqueza de esa élite ha crecido cuatro 420%. Cuando el banco central imprime dinero, los primeros destinatarios de ese dinero recién impreso disfrutan de niveles de vida cada vez más altos a expensas de los destinatarios secundarios de ese dinero, cuando la inflación ya se ha consolidado.

Este fenómeno se conoce como el efecto Cantillon. Los expertos creen que cuando los ricos finalmente comiencen a vender sus acciones y bienes raíces para comprar otros activos en tiempos de angustia, la velocidad del dinero, es decir, la tasa a la que el dinero cambia de manos en la economía comenzará a recuperarse y será ahí cuando empezaremos a ver una inflación real en la economía general. Por lo tanto, el dinero va a valer cada vez menos que cuando lo tenían los más ricos. 

Para recapitular:

  • Los bancos centrales no tienen ahorros, no pueden quebrar pero pueden crear cantidades infinitas de dinero para comprar bonos del gobierno. 
  • Un bono es un intercambio de dinero por una promesa de que el gobierno eventualmente lo devolverá con intereses. este dinero eventualmente debe ser devuelto por futuros ciudadanos del país, ya sea a través de impuestos o inflación. así que ¿qué se puede hacer?

Es claro que las personas que han perdido sus empleos necesitan ayuda. Imprimir dinero es solo un pañito de agua tibia. Hace décadas, las sociedades y las naciones deberían haberse centrado en la creación de riqueza en lugar de exclusivamente financiar finca raíz, la bolsa de valores y esos instrumentos especulativos como las derivadas, los futuros y opciones. Es decir, los bancos deberían haber hecho préstamos a áreas productivas de la sociedad: pequeñas y medianas empresas, emprendedores, educación, manufactura, innovación, investigación y desarrollo. Imagínense cómo sería nuestro mundo hoy si los bancos invirtieran cientos de miles de millones de dólares en este tipo de cosas, en lugar de propiedades y en apostar por si el precio de algo sube o baja.

Claro que esto es más riesgoso para los bancos, pero los beneficios conducen a más empleos, innovación, mejor competencia y mejores niveles de vida a largo plazo. Además los gobiernos podrían recaudar más impuestos a través de esos nuevos ingresos sin necesidad de aumentar los impuestos existentes. Se puede imprimir dinero pero no se puede imprimir riqueza.

El problema es que centrarse en la creación de riqueza y productividad requiere tiempo, esfuerzo y trabajo duro, y al parecer, la gente en estos tiempos no tiene paciencia para eso y, la verdad es que ya es demasiado tarde para esta opción. Como lo afirmé al comienzo, la economía está moribunda y solo nos queda lidiar con las consecuencias de un sistema frágil.

¿Qué va a pasar después? Comparto el punto de vista del autor del video, que todo esto conducirá a algo muy grande y desagradable en la próxima década. No se sabe cómo se verá, pero puede implicar inflación desbordada en muchas economías del mundo y un crecimiento económico mucho más lento. A esta situación se le conoce como estanflación. Esto sucedió en la década de 1970 en EE.UU, pero esta vez podría ser mucho peor, por a las cantidades excesivas de deuda que tienen tanto gobiernos como individuos, agravado por el efecto adicional de la inestabilidad social y la pandemia.

La opinión generalizada parece ser que con el tiempo, el mundo perderá la fe en el dólar estadounidense, aunque algunos macroeconomistas creen que el dólar americano puede incluso aumentar su valor a medida que otras naciones intentan vender sus productos o intercambia monedas en caída por el dólar estadounidense porque mal que bien, es la economía más fuerte en un mundo de economías en colapso. Esta teoría se llama la Teoría de malteada de dólar. Lo que pase también va a depender del manejo monetario de China y la Unión Europea y de pronto en qué tanta gente empiece a confiar en las criptomonedas como refugio de valores.

Hay otros economistas que argumentan que las naciones pueden simplemente imprimir infinitas cantidades de dinero, siempre y cuando se mantenga suficiente producción de bienes para pagar el interés de la deuda que el gobierno le debe a los bancos centrales. El argumento aquí es que la deuda en realidad nunca tiene que devolverse, solo los intereses. Esto se llama teoría monetaria moderna.

Esto es algo que nunca se ha probado antes pero parece otra solución facilista. En cambio pequeñas comunidades en Venezuela y un pequeño pueblo en Italia han tomado la iniciativa de recuperar el control y acaban de emitir sus propias monedas. Empezamos a ver aparecer muchas soluciones de las cuales la mayoría fracasarán y tal vez algunas pocas tendrán éxito.

Por el lado positivo, todos los acontecimientos por venir podrían generar una reforma masiva. Dicen que de las peores circunstancias, surgen las mejores innovaciones. Entonces, ¿qué puedes hacer tú a nivel personal? Esto ya es mi opinión personal pero creo que la mayoría de gente de a pie, tenemos más deuda que ahorros. Si tienes la fortuna de ser una feliz excepción y tener unos buenos ahorros, tal vez sea el momento de diversificar, tal vez comprando oro, criptomonedas si es algo que entiendes bien o si no, de pronto una parte en moneda nacional, otra parte en dólares y otra en euros.

Yo personalmente, si tuviera ahorros significativos creo que invertiría en finca raíz pero en zonas con proyección de crecimiento futuro, no en sitios sobrevalorados.

Pero si perteneces a la mayoría que vive más o menos al día, yo creo que la mejor inversión es la educación: un postgrado, una maestría, una certificación o entrenamiento laboral en artes y oficios que te gusten y que tengan buena proyección serán sin duda la mejor forma de estar preparados para lo que se viene, que no será bonito pero creo que va a ser necesario.

Fuentes:

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